Historia

El primer vestigio de vida en la zona debe situarse alrededor del cuarto milenio antes de Cristo, ya que han llegado hasta nuestros días construcciones de los monumentos megalíticos funerarios llamadosdólmenes, como el encontrado en la finca Linejo.

En el teso había un castro con su castillo árabe. En 1.505, en las Cortes de Toro, se mandó destruir dicho castillo junto con el de Almenara, pero éste ultimo no llegó a destruirse.

Dos señores repoblaron esta zona: Enrique Enríquez, bisnieto de Alfonso X el Sabio y esposo de Dª María la Brava, y Gómez de Benavides.

Hacia 1.212, Benavides se hizo dueño de Matilla, por usurpación al Estado y, después de varias generaciones, lo heredó el general José Sánchez Yagüe. Éste lo vendió a D. José Manzanares, "El Bejarano", que, en una disputa con el pueblo por la propiedad del terreno, casas y calles del mismo, lo mataron y sus herederos lo vendieron a D. Fernando Pérez de San Fernando, quien pacificó la situación entregando el pueblo y donando a cada vecino un huerto familiar.

 La última cita de la historia se remonta a finales de septiembre de 1.936, cuando en la finca de San Fernando, en barracón de madera instalado junto al Campo del Hospicio, se nombra Jefe del Estado alGeneral Franco.

Superficie ondulada por la que resbalan regatos y arroyos de aguas ocasionales, tributarias delArganda; dehesas cubiertas de encinares y pastizales, por los que se dejan ver algunas de las más afamadas ganaderías de reses bravas, y amplias áreas dedicadas al cultivo del cereal, caracterizan al término municipal de Matilla de los Caños del Río, enclavado en el centro del mapa provincial, en el mismo corazón del Campo Charro, a cuya comarca pertenece.

Condicionado por la ladera meriodional de una alargada elevación del terreno, el caserío se distribuye a lo largo de cortas y empinadas calles que parten o acaban en la que, atravesando el núcleo, de principio a fin, recibe el nombre de Calzada, por seguir idéntico trazado el Cordel, recientemente asfaltado, que, desde la vecina población de La Sagrada, entraba en Salamanca por el barrio de Vistahermosa.

Las casas, de una o dos alturas, no ocultan sus rasgos constructivos tradicionales, pese a haber sido convenientemente remodeladas e, incluso, acicaladas en sana competencia ornamental, adornando sus fachadas con multitud de plantas y flores, lo que proporciona al forastero una grata sensación, iniciada a la entrada con el poema al árbol allí escrito y satisfecha a la salida al descubrir el naciente jardín municipal.

DATOS DEMOGRÁFICOS:

Hacia 1.610 Matilla de los Caños del Río tenía unos 40 vecinos, contaba con la Iglesia de Santiago el Cebedeo, una capilla arruinada, un vicario portugués que no enseñaba religión (y, aunque la enseñara, daba igual porque no se le entendía) y un humilladero viejo (situado en el actual cementerio).

En 1.752, en el catastro del Marqués de la Ensenada aparecen 120 habitantes.

En 1.826 ya había 1.000 habitantes.

En 1.900 tenía 1.270 habitantes.

De 1.945 a 1.970 es el momento de mayor población, con 1.593 vecinos.

En 1.950 hubo un proceso de emigración..

En 1.990 había 781 habitantes.

Actualmente, Matilla tiene unos 705 vecinos.

FORMA DE VIDA:

Antiguamente, hubo fábrica de harinas y de curtidos; había muchos telares y un "batán", del cual se conserva el canal.

Actualmente, la población está compuesta por algunos agricultores, algunas pequeñas industrias (cerámica, talleres mecánicos y una panadería con excelente bollería), además de la explotación de ganaderías bravas y un importante número de albañiles, yesistas y carpinteros de 1ª categoría, así como numerosos obreros autónomos dedicados al monte.

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